Con un teléfono móvil inteligente (smartphone) es posible conocer la posición de una persona o cosa gracias a la señal GPS que proviene de los satélites. Un ejemplo es la aplicación Google Maps, que señala en un mapa la ubicación del usuario o permite localizar una calle o la ruta a la misma desde donde está el sujeto. El reto ahora es conseguir un sistema de posicionamiento tan avanzado pero en interiores, donde la señal de satélites no llega.